Problema de picazón en las pompis: Qué hacer al respecto
Problema de picazón en las pompis: Qué hacer al respecto
¿Por qué me pican las pompis?
Muchas personas saben lo que se siente al estar sentado allí, retorciéndose un poco, desear ser un oso que se rasca contra un árbol, y no una persona que sufre de picazón en las pompis y está sentada en el escritorio.
Una respuesta simple a esta situación es que muchas personas no se limpian tan bien como creen. No es para entrar en detalles técnicos, pero... es posible que exista un problema de “restos” donde no llega el sol. Un estudio demostró que los restos de popó son la causa del 50 al 75% de los casos de picazón en las pompis.* Las enzimas digestivas que hacen el gran trabajo de despedazar los alimentos en nuestro cuerpo pueden causar irritación cuando quedan restos en la piel delicada.
¿Por qué no me limpio bien?
Esta es una pregunta difícil para los adultos que tienen muy claro que se han graduado y han aprendido a ir al baño solos, pero no necesariamente es un error humano. Podría ser culpa del papel higiénico. Si el papel higiénico es demasiado fino o se desintegra rápidamente, es posible que no esté limpiando bien. O si el papel higiénico es demasiado áspero, nadie desea presionar el papel firmemente contra la piel y, una vez más, será el territorio de las pompis con picazón, el pueblo de la rascadita, la ciudad del retorcimiento... sabe de lo que hablamos. Una variedad más gruesa, más resistente, como Charmin Ultra Strong, funcionará mejor a la hora de limpiar el popó* y no irritará la piel delicada con toallitas húmedas adicionales.